When your brain is Game Over. An Erasmus' life.: marzo 2012

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Qué dices? ¿Que hoy es el cumpleaños de quién? ¿Otro cumpleaños más?

Nota mental:

Es el cumpleaños de Aaricia. ¿Y ahora yo que hago? Seguro que después lo celebra con sus amigos, con los de verdad, porque como los de clase no lo somos…jajajajaja. Si me escucha seguro que se pone a decir que no, como si no la conociera ya. Y es que parece que no, pero ya llevo siete meses aquí. ¡Siete! Al principio parecía una vida, pero ahora el tiempo empieza a pasar demasiado rápido; tanto que ya es 14 de marzo. ¡Ains!

Y en todo este tiempo, ella ha sido de las personas que más me ha ayudado. Es un poco pasota, va mucho a su rollo, no se lava, pero es buena gente. Realmente ha sido si acaso la única persona que realmente ha comprendido mi situación, porque como ella fue Erasmus también, sabe lo qué es llegar a un país y no hablar la lengua, no conocer nada, estar prácticamente solo…Ella más que nadie sabe lo que es eso. Y aunque nunca coge el teléfono, porque es muy floja, y sólo hable de sus clases de salsa y cosas varias sobre eso, luego se acuerda de ti y te trae un regalo por San Nicolás y te dice donde te tienes que comprar la bata blanca. Que por cierto, la mía la tiene ella para hacerle un dibujo. Seguro que la bata sigue en el coche, como siempre. El día que diga de sacar todo lo que tiene allí dentro, se muere y no termina. ¡Desastre de persona¡ Y ya será desastre porque para que yo lo diga…Pero bueno, es una tía genial y la verdad es que al final cariño se le coge, como a los perrillos, o como al conejo que tiene en su casa, que se le coge cariño también. Lo mejor es que el conejo se llama Kenny. Jajaja. Es más guay que Kenny el original. Incluso el doble de Kenny es más guay que el original. Jajaja. Y ahora me lo imagino diciendo, con que si ¿no? Vale, vale. Jajaja. Creo que se me está yendo un poco la pinza, porque ya no sé que era lo que estaba pensando al principio…

Pichou pichou, pichou lou lou, pichou pichou, pichou lou lou…¡Ah, si! El cumpleaños de Aaricia. Madre mía, estar con esta chiquilla me está dejando la cabeza fatal. El cumpleaños de Aaricia, el cumpleaños de Aaricia, el cumpleaños de Aaricia…No se me ocurre nada…Bah, total si con que le diga una tontería va bien. Ya se me ocurrirá algo y si no pues yo que sé le canto una canción de los Tunos o algo. ¿No?...

¡Felicidades Pichou pichou, pichou lou lou!

martes, 13 de marzo de 2012

Martes negro. Martes 13.

Hace ya tres meses del último martes 13. Un martes negro para muchos y no tanto para otros. Un día que muchos recordarán de por vida y otros olvidarán poco a poco. Día en el que Liège se vistió de negro mientras se teñían de rojo sus calles. Día en el que la ciudad tembló bajo los pies de una sola persona y que lloró y corrió ante la locura de un asesino. Segundos en los que algunos perdieron mucho y otros aprendieron tanto. Porque no sólo se pierde a alguien, se aprende a ver que la vida es efímera y cualquier momento puede ser crucial. Que no puedes estar seguro nunca de si seguirás vivo al día siguiente, pero confías en ello.

¿Quién en su sano juicio se levanta cada mañana con miedo a vivir un posible capítulo tan triste en su vida? Nadie. Pero hay gente que cada día al levantarse no tiene razones suficientes para desear seguir adelante y decide que lo mejor es irse llevándose consigo algo que no se pueda recuperar. Y es que, ¿en que punto termina la libertad de una persona para que empiece la de otra? Pues en este. Nadie tiene el derecho de atentar contra la integridad física ni psíquica de otras personas, mucho menos contra su vida.

Se supone que las reglas del juego no son así, pero aquí cada uno tiene sus cartas y las usa como quiere y puede. Es por eso, por lo que, aunque éste sea un hecho estremecedor, a mi ya no me sorprende porque, por desgracia, no es ni el primer caso ni el último. Mientras la gente tenga la libertad de creer y pensar que puede hacer siempre lo que desee, tenga medios y razones suficientes para hacerlo y en su cabeza la fina línea que separa lo bueno de lo malo esté a medio borrar, seguirán pasando cosas como estas. Porque el ser humano no está preparado para tener ni poder ni gloria, nos corrompemos cuando sentimos que podemos dominar algo. Podemos hacer daño sin ningún remordimiento, podemos acabar con todo lo que nos rodea, podemos ser crueles los unos con los otros y recibir o no un castigo por ello. Y aun así, aunque nos castiguen una y otra vez, volvemos a tropezar en la misma piedra. Porque yo ya no sé qué pensar sobre la raza humana. Porque mientras algunos intentan hacer de esto algo mejor, otros hacen todo lo contrario. Porque no existe el bien sin el mal. Porque la balanza tiene que estar equilibrada. Pero hay veces que el mal que se causa no es algo que debiera ocurrir, pero las cosas pasan y la gran mayoría de las veces no se pueden evitar.

Y es que no somos más que tristes marionetas que se pueden manejar y romper, aunque luches para no serlo, cada día hay muestras de que siempre que alguien quiera puede mancharse las manos de sangre ajena, dejarte la huella más dolorosa que nadie te dejará y sentirse pleno por ello. Y mientras tú corres y pisas charcos rojos en tu camino para huir, otros no tienen esa suerte y ahora los que sufren son los que se quedan, no los que se van. Porque no existe consuelo que te devuelva lo que te arrebatan y más si es a manos frías. Porque nadie se merece una cosa así, porque sé lo que se siente cuando la vida te quita de las manos algo tuyo, porque es realmente difícil y porque no hay más solución que mirar al frente y seguir. Porque cada día hay quien recuerda y siente de nuevo lo que es perder a alguien a manos de otros, porque si no es un 13D, es un 11M o un 11S, o es cualquier otra cosa y al final, antes o después todos aprendemos que la gente se va, de una forma u otra. Porque la vida es así y la muerte forma parte de ella. Y porque todos deberíamos llegar a ella andando, apoyándonos en un bastón y no llegar de repente y sin más.

Y es que al juego de la vida, no todo el mundo sabe jugar. 


En homenaje a todas las víctimas de este atentado como de todas aquellas que han muerto en manos de otras personas, a sus familiares y amigos y a todas aquellas personas que sobrevivieron a hechos como este .

viernes, 9 de marzo de 2012

Budapest. Hungría.

A principios de la Edad Media siete tribus magiares colonizaron una región romana que pasaron a llamar Obuda, y edificaron dos ciudades nuevas, Buda y Pest, que se encuentran separadas por el Danubio. Pero no fue hasta 1873, cuando estas ciudades se fundaron definitivamente, dando lugar a Budapest, una ciudad que se convirtió en la segunda más importante del Impero Austrohúngaro después de Viena. 

Pero, tras la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Trianon, este imperio acabo perdiendo más de dos tercios de su territorio. Y durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeada y casi destruida, para luego caer en manos de los soviéticos. Finalmente en 1989, con la caída de la Unión Soviética, abandonó el consumismo y recuperó su libertad.

Hay miles de historias sobre esta gran ciudad, como que tuvo un índice de suicidios muy elevado, por la melancolía que el pueblo húngaro sufrió al perder sus territorios, al tener que convertirse en una mínima parte de lo que realmente fue. Se dice que durante años, en los colegios, a los niños pequeños cuando les obligaban a rezar, les decían que tenían que pedir a Dios que les devolvieran los territorios perdidos en las guerras. Se puede respirar esa atmósfera de tristeza. Hay muchos edificios en los que aún quedan señales de guerra. Huecos en las paredes, producidos por armas y tapados de mala manera. No ocultan, lo que fueron ni lo que sufrieron.

Una ciudad relegada a quedar en un segundo plano y que ahora se convierte en un lugar para algunos de ensueño, que esconde su mejor cara, en su interior. 

Basílica de San Esteban


El Parlamento, que es el tercero más grande del mundo después de los de Rumanía y Argentina.



Plaza de los Héroes cuyas estatuas conmemoran los líderes de las
siete tribus fundadoras de Hungría.


Castillo de Vajdahunyad, construido por la celebración del milenario reflejando el estilo ecléctico
que se ve en toda la arquitectura húngara.


Museo del Terror. Un breve recorrido por los países sometidos a la política de  Lenin.


Estos jabones (replicas de silicona) los usaban durante la II Guerra Mundial.
 ¿ Adivináis con que los hacían?


Ópera. Esta construcción fue financiada por el emperador de Austria Francisco Jose I, con la condición de que no fuera mayor que la Ópera de Viena. Sin embargo y pese a que no lo es, el lujo de su interior le llevó a decir al emperador en su inauguración que era mejor. Eso sí, lo dijo entre dientes. Sin embargo, la persona que gustaba de venir constantemente a esta ópera, era su mujer, la emperatriz Sissi, la cual es denominada por los húngaros como la Reina Sissi, ya que fue ella la que convenció la emperador para que costeara la realización del edificio. Pasaba mucho más tiempo aquí o viajando que en Viena. Nunca fue la 'Princesa de cuento' que todos esperaban. Fue una mujer muy adelantada a su tiempo. 






 New York Palace



Museo de las Artes Aplicadas



El Mercado Central




Castillo de Buda o Castillo Real. 



Bastión de los Pescadores



Budapest...


Ronald Reagan

Puente de la Libertad de 331 metros de longitud.



Puente de las Cadenas. Es el más antiguo de los creo que siete puentes que hay en la ciudad. Fue destruido en la II Guerra Mundial y ahora lo que vemos es solo una parte del mismo, lo único que se pudo reconstruir.




Estos zapatos se encuentran tras el Parlamento y conmemoran a los judíos que fueron fusilados a orillas del río porque ya les resultaba imposible embarcarlos para llevarlos a algún campo de concentración, debido gran número de judíos que vivían allí.





Puente de Margarita
El Parlamento
Buda
Pest

Dedicado a Kevin Pérez Morro, que no sólo me acompañó e hizo de guía y que amenizó el viaje contando mil cosas que nadie sabía, si no que se comportó como un amigo a la vez que un gran apoyo.  Espero verte de nuevo.