When your brain is Game Over. An Erasmus' life.: Berlín. Alemania.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Berlín. Alemania.


Alemania, un país muy castigado por diferentes guerras, con una de las historias más interesantes de los últimos años. Un país fuerte que quiso dominar y vencer y que se vio obligado a retroceder en sus pasos y quedar humillado. Algo que a día de hoy aún es latente en la ciudad de Berlín.

Conocida como la capital nazi, Berlín es un claro ejemplo de todo el sentimiento que Alemania arrastra. Un lugar donde se respira el profundo rechazo a ciertos aspectos de su pasado, donde la población no habla de lo que su país se convirtió durante la II Guerra Mundial y que construye monumentos en honor a todas las personas que murieron a manos de gente que no representaba a toda la población. Porque si hay algo que se respira en el ambiente alemán es el profundo respeto, dolor y vergüenza que aun ellos sienten por lo que fue su pasado. A día de hoy a las nuevas generaciones les enseñan a sentir lo mismo, a sentirse culpables por algo que después de todo no lo son, supongo que con la esperanza de que la historia nunca se repita.

Y es que si hablamos de Berlín, todo el mundo piensa en Hitler, en el holocausto, en los campos de concentración y exterminio y en los judíos. Y se olvidan de que fueron obligados a reconocer mediante el tratado de Versalles que fueron los únicos culpables de la I Guerra Mundial. Yo no digo que no lo fueran, pero juraría que en una guerra no solo hay un culpable, si no varios. O que durante la Guerra Fría fue dividida en dos por un muro, el muro de Berlín, también conocido como el muro de la Vergüenza. Que quizás ellos ya se sintieron lo suficientemente mal como para seguir recordándolo y sin embargo lo mantienen. Ese carácter que los convierten en personas tan respetuosas que no son capaces de hablar de su historia sin sentir que son tan culpables como los que realmente lo fueron. Que incluso si se veía por la ciudad alguna bandera de su patria, a esas personas se las tachaba de fachas. Algo que aún sigue ocurriendo en España. Que hay lugares en los que las fachadas de los edificios aun siguen teniendo marcas de balas y donde aun se puede respirar un poco el aire viciado que dejó todo su pasado en cada rincón…

Pero desde luego y aun así, supieron sacar jugo de todo y hacer comercio de ello de manera que ahora puedes visitar miles de museos en honor al pueblo judío, puedes visitar sus campos de concentración, puedes ver donde ocurrieron las cosas que desencadenaron las locuras de los líderes que llevaron al país a entrar en varías guerras y puedes vivir de primera mano toda esa historia, mientras Alemania se convierte, después de levantar la cabeza y mirar al frente, en una gran potencia. Y mientras todo eso ocurre, los turistas no tenemos más remedio que acabar enamorados de ciudades como esta, dejándonos embelesar por su historia y sus rincones y la personalidad que ahora los caracteriza. Porque si hay lugares donde poder aprender y perderte en la historia, sin duda Berlín, es uno de esos. 





















Palacio Charlottenburg.












Muro de Berlín.












Tacheles.

















3 comentarios:

  1. Yo no sé como lo hago que olvido siempre porque hicieron el muro de Berlín (la historia no se me da muy bien...)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. porque dividieron el país en dos, un lado soviético y otro socialista...en fin politiqueo del asqueroso vamos

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar